jueves, 16 de agosto de 2012

EDITORIAL: AMOR INCONDICIONAL

























Una de las fotos mas tiernas que he visto en los ultimos años ha sido esta donde este perro de 19 años y con artrosis duerme en los brazos de su amo que asi le alivia su dolor, esta interaccion entre animal y humano es de lo mas hermoso puesto que el complemento entre uno y otro hace que sea imposible no emocionarse.
Recuerdo asi a mi gato Coco un mestizo blanco y negro que tenia un parche en su ojo izquierdo y que al criarlo desde gatito y llegar a los 9 años de vida se habia complementado a mi a tal modo que sabia todos mis horarios de llegada y dormia en mi cama no solo a los pies sino dentro de ella.
Su cariño y su amor por mi eran muy grandes, de la misma forma le tenia cariño a mi madre, pero con los años comenzo a tener una enfermedad que le produjo una rara enfermedad renal que tenia un pronostico sombrio la muerte irremediable, para mi era incompresible que ese gato que tenia desde los 2 meses de edad ahora a sus 9 años se estuviera muriendo delante de mis ojos, me sentia impotente, me sentia culpable y buscaba en la medicina veterinaria la forma de alargar su vida conmigo, me senti egoista, pero en una charla con mi veterinario decidimos que la unica forma de que "coco" no sufriera era dormirlo, sali con coco en mis brazos lo lleve a casa y alli en su cuna lo mire y le pregunte si el queria que lo durmiera, y con sus ojos me decia que era lo mejor le conte a mi madre de la decision y ella al otro lado del telefono lloro y comprendi que era hora de dejar ir a coco, y asi se hizo, coco durmio y yo me destroze por un par de meses no podia no verlo en mi cama, oir su ronroneo, sus pedidos de comida, etc., alli comprendi que la fidelidad y la incondicionalidad que dan las mascotas no las da el hombre.
Comprendi que el amor es la maxima entrega que una mascota le puede dar a su amo, ellos cuando estamos deprimidos se llevan nuestra depresion y sienten nuestras angustias y nos consuelan -a su manera- para que nosotros podamos seguir adelante, eso mismo paso con este perro y su amo.
Ambos se complementaron de forma tal que no podian vivir el uno sin el otro, y el dolor que sentira este hombre cuando su fiel compañia lo abandone y muera creara en el un vacio muy dificil de llenar.
Y como dice la cancion de Alberto Cortez "cuando un amigo se va hay un espacio vacio" tanto este amo como yo aun no hemos llenado ese espacio que dejo "coco" y dejara este perro cuando muera.

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