El creador
del Adventismo, William Miller, era Mason de Grado °33 dentro del Rito
Escoces. No solo eso, sino que también fue el Gran Maestre de la Logia
Estrella de la Mañana N° 27 de Poultney, de Vermont, EE.UU. Está
documentado el señor Miller atendió al menos a una reunión Masónica en
la Logia Aurora en Hampton en enero de 1793. Se sabe que oficialmente
ingresó en la Masonería no antes de 1810. Y que dejó tal organización en
1833, una semana antes de comenzar a predicar su ministerio Adventista.
Todos su circulo cercano dentro y fuera del adventismo sabía ésto. Aún
en su Biografía "Memorias de William Miller" escrita por su amigo
personal Sylvester Bliss, fue publicada en 1853. Dado que su circulo
interno se convirtió luego de su muerte en lo que fue la clase dirigente
y fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, no solo es
imposible que ellos no supieran ésto, sino que de ningun modo les
molestaba reunirse con un Gran Maestre de la Masonería como Miller.
Por lo tanto el adventismo junto con otros movimientos como el mormonismo y los testigos de Jehova tienen profundas raices en la masoneria a pesar de que ellos se niegan sistematicamente a admitir esto y los rechazan de plano pero hay algunas pruebas que los incriminan en esta relacion veamos:El Libro "El Extraño Trabajo de Dios, William Miller y el Fin del Mundo"
escrito por David L. Rowe, página 27, dice: "Casi inmediatamente los
Millers ingresaron en lo que Hale llamó "la sociedad de una clase
superior de hombres", en politicas y temperamento afín a los patrones de
Hampton. La Masónica logia lo llevó a contactarse con ellos. Como joven
él había atendido al menos a una reunión Masonica, probablemente en la
Logia Aurora, organizada en Hampton en enero del 1793, pero fue en
Poultney donde Miller se volvió un miembro, uniendose a la Logia
Estrella de la Mañana y eventualmente alzandose al rango de Gran
Maestre."
Las "Memorias de
Wiliam Miller" escritas por Sylvester Bliss, páginas 21 y 22, dice: "Fue
aqui cuando el Sr. Miller se volvió un miembro de la Fraternidad
Masónica, en la cual su perseverancia, si no nada mas, fue manifestada:
de modo que avanzó a los mas altos grados que las logias que en aquel
condado, o en aquella región, podían conferir."
El funeral de la Sra. Ellen G. White fue el 24 de julio de 1915, la
misma fecha que fue tomada esta fotografía. Sin embargo, Ellen no fue
enterrada sino hasta 33 días después.
El 22 de
marzo de 1999, Bill Fagal, de la Sucursal Ellen G. de White Estate de la
Universidad Andrews, escribió por correo electrónico a D. Fischer lo
siguiente: "Su funeral (el de Ellen G. White) tuvo lugar el sábado, 24
de julio de 1915. Sin embargo, ella no fue realmente enterrada sino
hasta el Jueves, 26 de agosto".
Hasta en sus logos los adventistas tienen simbolos masonicos que pasan inadvertidos para muchos pero que en realidad denotan sus conexiones con la masoneria.
El logo adventista en realidad contiene los siguientes elementos:
1.-
Una Biblia que forma la base se una pirámide. Esta Biblia está Partida
(lo cual simboliza un mensaje sesgado, una verdad a medias)
2.- Una cruz invertida (un símbolo satánico)
3.- El Globo Ocular del "Ojo que Todo lo Ve"
4.-
Un triángulo imaginario formado por los extremos de la Biblia abierta y
la parte superior de la flama (la pirámide que alberga el "ojo que todo
lo ve")
5.- El número 666 simbolizado por la esfera central y las tres lenguas de fuego que la envuelven.
ELLEN G. WHITE Y EL PROBLEMA DEL PLAGIO
Uno de
los grandes problemas que enfrenta la Iglesia Adventista en la
actualidad, es la cuestión del plagio. Específicamente se afirma, que
Ellen G. White copió aproximadamente el 80% de lo que escribió, sin
reconocer sus autores originales, pero atribuyendo sus escritos a la
inspiración divina.
En las últimas dos décadas, los
investigadores han descubierto tal cantidad de evidencia probando el
plagiarismo de Ellen White, que los líderes de la iglesia Adventista del
Séptimo Día se ha visto obligados a emprender sus propias
"investigaciones".
En enero de 1980, el señor Walter Rea, quién
había trabajado en el ministerio de la Iglesia Adventista desde 1940, y
que en ese entonces era pastor y profesor de Biblia en escuelas,
presentó a los dirigentes de la iglesia la evidencia que había
descubierto. Rea demostró que Ellen White había copiado tanto material
de otros autores que apenas si hay un pensamiento original en alguno de
sus libros.
Esto estremeció terriblemente a la Iglesia
Adventista del Séptimo Día en los Estado Unidos. En consecuencia, la
Conferencia General se vió obligada a auspiciar una investigación de
ocho años de duración de la propia iglesia, sobre el libro El Deseado de
Todas las Gentes (“The Desire of Ages”) para establecer si ella
realmente lo había plagiado de autores como Edersheim, William Hanna,
Daniel March, Frederick Farrar, etc.
El equipo de investigación
de la denominación estuvo dirigido por director del Departamento de
Religión del Pacific Union Collage, Dr. Fred Veltman. Después de la
presentación inicial del Dr. Veltman, se publicó un resumen en los
números de octubre y diciembre de 1999, The Ministry, la revista oficial
de la iglesia Adventista del Séptimo Día para el clero.
La
mayoría de los pastores y laicos ASD no tienen ni idea de la existencia
del informe Veltman, aunque el texto completo está disponible por medio
del Pacific Union College. El informe oficial Veltman llegó con
franqueza a la conclusión de que, no sólo había Ellen White copiado
vorazmente las obras de otros escritores, sino que tanto ella como sus
colaboradores habían mentido deliberadamente para ocultar la verdad. He
aquí dos conclusiones del informe Veltman:
"Es de primordial
importancia observar que la misma Ellen White, no sus asistentes
literarias, compuso el contenido básico del texto de "Deseado de todas
las gentes" (Desire of Ages). Al hacerlo, ella fue la única que tomó
expresiones literarias (copió) de las obras de otros autores sin darles
crédito como sus fuentes. Segundo, hay que reconocer que Ellen White usó
escritos ajenos consciente e intencionalmente. ... Ellen White, y otros
que hablaban en nombre de ella, no admitieron, ni implícita ni
explícitamente, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de
ella". -- The Desire of Agges Project: The Conclusions", Ministry,
Noviembre 1990, p. 11.
Cuando el Dr. Veltman fue cuestionado
sobre las repetidas afirmaciones de Ellen White de que ella sólo
escribía lo que el Señor le había mostrado en visión y que ella no había
copiado las obras de otros autores, contestó:
"De partida,
tengo que admitir que, a mi parecer, este es el problema más serio al
que hay que enfrentarse en relación con la dependencia literaria (las
copias) de Ellen White. Es un golpe directo al corazón de su honestidad,
su integridad, y por lo tanto, de su confiabilidad". Ibid., p. 14.
¿Cuánto
material copió Ellen White? El Dr. Veltman arribó a la conclusión de
que ella había copiado tanto material de otros escritores que: "El
contenido del Deseado de Todas las Gentes (The Desire of Ages), es en su
mayor parte derivado (copiado) más bien que original. ... En términos
prácticos, esta conclusión declara que, en los escritos de Ellen White
sobre la vida de Jesús, no se puede reconocer ninguna categoría general
de contenido o catálogo de ideas que sean propias de ella". -- Ibid., p.
12.
¿Qué libros usó Ellen G. White para componer "El Deseado de Todas las Gentes"?
“Encontramos
10 libros de los cuales Ellen White extrajo 10 o más paralelos
literarios por cada capítulo del Deseado de Todas las Gentes. Life of
Christ, por William Hanna, encabeza la lista con 321 paralelos. Night
Scenes of the Bible y Walks and Homes of Jesus, ambos por Daniel March,
aparecen en segundo lugar con 129 oraciones paralelas” (The Desire of
Ages Project: the data, Part 1, Ministry, Octubre de 1990, pág. 6).
"Las
otras fuentes principales son: De John Harris, The Great Teacher; de
Frederick Farrar, The Life of Christ; de George Jones, Life-Science From
the Four Gospels; de Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the
Messiah; de J. H. Ingraham, The Prince in the House of David; de Francis
Wayland, Salvation by Christ; y de John Cumming, Sabbath Evening
Reading on the New Testament; St. John” (The Desire of Ages Project: the
data, Part 1, Ministry, Octubre de 1990, pág. 7).
En sus
comentarios acerca del descubrimiento de esta apropiación literaria,
Donald R. McAdams, presidente del Colegio Adventista del Sudoeste, de
Keene, Texas, escribió:
“Ellen White es una parte tan céntrica de
la vida de los adventistas del séptimo día que sus palabras penetran en
prácticamente toda área de la enseñanza y práctica adventista. . . . El
que se considere que sus palabras posiblemente se hayan derivado de
otra persona y que no necesariamente sean la autoridad final introduce
un elemento de caos en el mismo corazón del adventismo, lo cual hace que
todos nos sintamos incómodos.”
ELLEN G. WHITE Y SU CONOCIMIENTO DE SÍMBOLOS Y SEÑAS OCULTISTAS
Los Adventistas han negado categóricamente que Ellen G. White fuese Masón. Ellos dicen la verdad. Ellen G. White no fue Masón.
Sin
embargo, Ellen G. White (al igual que Charles Taze Russell) si conocía
los símbolos y saludos de los niveles más altos de la masonería.
En 1892, el tesorero de la Casa Editora Adventista era el señor Faulkhead.
Además
de ser adventista, Faulkhead también tenía altas posiciones en muchas
organizaciones secretas masonicas (Faulkhead era un respetado
francmasón). Cuando Ellen G. White visitó a Faulkhead, en Australia,
ella se identificó con lo que él describió como "la seña del nivel más
elevado de la masonería".
El desconcierto de Faulkhead fue grande, pues él sabía perfectamente que Ellen no podía ser masón.
Faulkhead
habló con un pastor llamado Daniells sobre el asunto. Ellen tuvo
entonces que explicar lo ocurrido. No hubo mejor forma de hacerlo que
darle el crédito a Dios:
"Le repetí las palabras habladas por mi
guía [un ángel] con referencia a estas asociaciones. Reproduje cierto
movimiento que fue hecho por mi guía, y le dije: "No puedo relatarle
todo lo que se me dijo". Entonces el Hno. Faulkhead le dijo al pastor
Daniells y a otros que yo había hecho la señal particular conocida
solamente por los masones de la orden más elevada, en la cual él acababa
de entrar. Él dijo que yo no conocía la señal, y que no me daba cuenta
de que yo se la estaba dando. Esto fue una evidencia especial para él de
que el Señor estaba obrando por medio de mí para salvar su alma" (Carta
46, 1892, "Mensajes Selectos", Tomo III, P.94, Ellen G. de White.)
ELLEN G. WHITE Y "EL GRAN ARQUITECTO"
Ellen
G. White no era masón. Sin embargo, ella hace un uso abundante de
terminología que sólo se utiliza en círculos masónicos u ocultistas.
La
expresión "El Gran Arquitecto", "El Gran Constructor", "El Arquitecto
Divino", etc. son usados por los masones en sus lógias para referirse al
ser supremo. Los participantes (que pueden pertenecer a cualquier
religión que crea en un ser supremo) pueden asumir que este "Gran
Arquitecto" es Dios, Jesucristo, Ala, etc.
Esta misma expresión,
"El Gran Arquitecto", es utilizada por los satanistas generacionales
para referirse al adversario de Dios. De hecho, esta interpretación de
la frase "El Gran Arquitecto" (como "Lucifer") es una de las formas de
reconer a las lógias masónicas que han caido en poder de los iluminati,
pues, ese es uno de los "secretos" que se da a conocer en los niveles
más elevados de dichas lógias satanistas.
Veamos algunos ejemplos del uso que hace Ellen G. White de esta expresión:
"Él se deleitaba en meditar sobre la gran obra de la creación, y en adorar el poder del "Divino Arquitecto". (La Vida Santificada [1889], página 72, párrafo 1).
"Él era firme, tal como una roca, ante el deber, dirigiendo el trabajo de aquella singular construcción, bajo la guía del "Arquitecto Divino". (Las Señales de los Tiempos, Febrero 27, 1879, párrafo 11)
"El "Arquitecto Angélical" ha traído su vara de medir dorada desde los cielos, para que cada piedra pueda ser labrada y encuadrada por la divina medida". (En los Lugares Celestiales [1967], página 281, párrafo 4)
"El "Gran Arquitecto"
ha formado y moldeado las escenas de la naturaleza para que puedan
tener una interconexión en el carácter moral e intelectual del hombre" (Our High Calling, página 252, párrafo 2)
"Dios, el "Gran Arquitecto", ha construido estas elevadas montañas, y su influencia sobre el clima es una bendición para nuestro mundo" (Our High Calling [1961], página 253, párrafo 4)
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